Diario EL COMERCIO publica “Las cárceles son vulnerables por falta de guías” precisamente ¡No!, estas fugas masivas se producen a falta de prevención o tal vez corrupción. El guía, debe estar en alerta con los oídos y ojos por ruidos y los movimientos inusuales de prisioneros. Revisar que las seguridades de las puertas estén debidamente cerradas si no hay horados por donde se puedan fugar, periódicamente hay que hacer una pesquisa de armas y drogas. Si tienen que movilizar un grupo de prisioneros hay que vestirlos con un buzo de color llamativo, esposarlos para evitar que puedan correr.