Durante su gobierno, Rafael Correa repitió sin cesar que la Organización de Estados Americanos debía desaparecer pues, según él, “no tenía sentido ni salvación ya que era un instrumento de dominación de EEUU”. Alabó a Fidel Castro por haberla llamado el “Ministerio de las Colonias” y al Secretario General, Luis Almagro le tildó de “Desubicado”.
Como alternativa a la OEA, sin los EE.UU. ni Canadá, Correa y otros presidentes del SS21 encabezaron la creación de la Unasur, con vistosa sede en Quito. Todos los países, que originalmente habían creado la Comunidad Suramericana de Naciones en el 2004, se unieron ella.
Por ello, hoy causa sorpresa que Correa, aduciendo una supuesta “alteración del orden constitucional en el Ecuador” remita su denuncia al “Ministerio de las Colonias” en carta de 14 páginas dirigida al “Desubicado” Almagro pidiéndole activar la “Carta Democrática”. ¿Por qué no se quejó Correa ante la Unasur? ¿Se dará cuenta el expresidente que así como él fue uno de los que le dio vida en el 2007, el 15 de Diciembre de 2017, la mató?