Llevo el vehículo y por primera vez me envían a calibrar gases, me acerco a una de las mecánicas que están junto a la Corpaire. Revisan con computador y lo dejan listo. Llevo ya confiado a la Corpaire y nuevamente me rechazan por gases. Les indico que lo han revisado en la mecánica de la esquina. Me recomiendan que lo haga ver en dos o tres mecánicas. Me dan una tercera cita, lo hago chequear en tres mecánicas computarizadas, y nuevamente me rechaza.
Todos los talleres que hacen este trabajo deben ser controlados por la Corpaire. De la matrícula, me acerco a matricular con el documento de la Corpaire aprobado, con SOAT, pago de la matrícula, pago de infracciones, es decir, todo completo. Me pregunto: si ya tengo todo cancelado ¿por qué debo acercarme a la jefatura a presentar los papeles? Y como lo hice el fin de año, no pude presentar, entonces debo pagar multa.
Cómo es posible que una institución que se actualizó en informática no pone en funcionamiento sus conocimientos, y que bastaría con revisar que un ciudadano tiene todos sus documentos en regla, para que lo notifiquen y lo envíen por correo la autorización para circular. La ciudadanía estaría muy reconocida con estos actos. Hay jóvenes capaces en informática que pueden cruzar información y conocer si cumplió con los requisitos. Ahora estamos en manos del Municipio, entonces que pongan en práctica lo enunciado.