Concediendo el asilo de parte de Carondelet al Sr. Assange por supuesto no en nombre de todos los ciudadanos, creemos que el Ecuador acaba de ponerse una camisa de fuerza con respecto de las futuras negociaciones con el Reino Unido, Suiza y la Unión Europea por solidaridad, EE.UU. y Australia consecuentemente; este asilo diplomático a un personaje de conocida trayectoria en los medios virtuales, pero también denunciado por delitos sexuales nos hace pensar que la única manera de justificarlo es mediante la excesiva notoriedad y el ególatra deseo de imponer su pensamiento en contra del mundo occidental, de diferente tendencia o ideología política a la del Régimen de turno actual.
Mediante declaraciones de la Cancillería se ha usado el término de “amenaza” de parte del Reino Unido a nuestro país, cuando en realidad es todo lo contrario, ya que la política socialista o no, la diplomacia y la economía forman parte de un todo del que dependemos todos los países. Con esta concesión de asilo los ecuatorianos todos, perderemos posibilidades de exportación a los estados y regiones mencionadas, además de ganarnos actitudes desfavorables en otros campos como la inversión extranjera en nuestro territorio, lo que constituirá en un futuro no muy lejano mayor pérdida de empleo en sectores como el agrícola, pesquero e industrial en general.
El asilo concedido al Sr. Assange nos pone en aprietos porque estamos desconociendo sus delitos sexuales que deben ser juzgados, sentenciados al igual que los juicios por revelar conversaciones secretas o confidenciales en muchos países; podemos decir entonces que los árboles no han dejado ver el bosque al gobierno y sus seguidores e insisten en marginarnos en el mundo socialista.