Las autoridades del IESS han debido soportar las numerosas quejas de afiliados y jubilados respecto a las citas médicas a través del ‘call center’ que inicialmente estuvo a cargo de la empresa Cronix y luego contrató a Recapt para tratar de solucionar este problema, pero como dice la sabiduría popular “es la misma jeringa con distinto bitoque” pues hasta el momento no se ha experimentado mejoría notable en este sentido y ha optado por establecer a través de un ‘software’ el programa de consultas médicas por teléfono para los usuarios que tengan manifestaciones leves de alguna enfermedad o síntomas como dolores de cabeza, dolores de estómago, talvez vómitos, diarrea y otros similares, para lo cual han destinado a estudiantes de Medicina de tercer año para que solventen estos pequeños males dándoles recetas telefónicas, que podrían hacerlo sin mayor trámite los vecinos y familiares que conocen bien los remedios caseros para calmar estas dolencias. Un estudiante de tercer año no está todavía en condiciones de recetar ningún medicamento, ni dar consejos terapéuticos de ninguna especie, está comenzando a familiarizarse con otras materias de inicio de la carrera pero no llega a entender la clínica y las patologías de las mismas. Se conoce que la Directora de este programa es una obstetriz, que está preparada para otro tipo de atención. El IESS parece estar perdido en cuanto a planificación se refiere, con los recursos que dispone podría cambiar el rumbo de la atención de salud y médica para los miles y miles de usufructuarios del Seguro Social con una asesoría proba, de gran sentido común y conocedora a fondo de los problemas que aquejan a esta institución y proponer soluciones prontas y efectivas que le saquen de este foso que cada vez se va hundiendo más y más.