Sobre este tema permítanme hacer tres precisiones: Primera.- Para reformar la Constitución no se les despertó el espíritu democrático de consultar al pueblo, pues argumentaron hasta la saciedad que la Asamblea tiene las facultades para hacerlo. Hoy al presidente se le ocurre plantear una consulta para reformar una ley. Por favor, que trabajen los asambleístas que son muy proactivos cuando las iniciativas vienen de Carondelet, además tiene todo el poder para hacerlo, y nos ahorramos recursos y tiempo de los ecuatorianos.
Segunda.- Si la finalidad de la propuesta es impedir que los futuros candidatos puedan terciar en las elecciones por el “supuesto delito” de tener dinero en paraísos fiscales o fuera del país, a mi juicio sería inconstitucional pues criminaliza anticipadamente el hecho de invertir libremente donde ofrecen un mejor rendimiento. El otro escenario sería que un juez haya sentenciado como evasor de impuesto o lavado de activos, etc. y en este caso la prohibición ya existe en el Art. 113 de la Carta Magna, por lo que la consulta sería improcedente e innecesaria.
Tercera.- El mismo Rafael Correa pidió que se añada la transitoria que lo deja fuera de la próxima contienda electoral, y la Asamblea muy prolija la incorporó en la Constitución. Ahora recogen firmas para eliminar dicha transitoria y hasta nos amenazan con lanzarse en el 2017, además el 24 de mayo dijo que “estaba cansado”. ¿Será que los poderes del Estado están al servicio de sus caprichos?
No jueguen con la paciencia y el dinero de los ecuatorianos.