Cuando candidatos se dejaban fotografiar comulgando. Ya en el poder, en Montecristi, declararon un laicismo radical y años más tarde dispusieron el retiro de las imágenes religiosas de las oficinas públicas.
Por esa época, la prensa reseñaba el rezo de la Novena del Niño Jesús en el Palacio y ahora se invoca al Papa para amainar la tempestad creada por ellos.
Ante tremenda turbulencia social y como el santo padre debe constatar que vivimos en la tierra prometida, invitan a una tregua y luego a un diálogo con las personas de buena fe, que suponemos será parecido a las reuniones de socialización de las “enmiendas”, es decir, en recintos cerrados a los que solo ingresan sus invitados, con los contrarios gritando en la calle. ¿Alguien lescree?