El hecho de que una asambleísta como María Cristina Kronfle Gómez se digne aclarar un error, es muy gratificante. Primero porque refrenda la importancia de la cobertura y acogida de este importante medio de comunicación; segundo porque el eco de retorno de esta clamorosa inquietud sobre una errónea apreciación de un vacío inexistente en la Ley de Discapacidades, proviene de una voz autorizada, como la de esta distinguida dama que siempre está vigilante de temas que involucran al sector más vulnerable de la sociedad; en tercer lugar, nos permite conocer e ilustrarnos públicamente a travésde EL COMERCIO, la existencia de este art. 48 de la citada Ley que contempla un alcance aún más amplio delbeneficio laboral y el espíritu de justicia social de este cuerpo legal.