Conflicto en Ucrania

Luego de la destitución de Yanukóvich, el Parlamento ucraniano debió conformar un Gobierno de Unidad Nacional que pudiese apaciguar los ánimos y conseguir la unidad de los ucranianos para elegir un nuevo presidente en mayo 2014. Pero el haber nombrado presidente interino a Turchínov, mano derecha de Yulia Timoshenko, acérrima rival de Yanukóvich, liberada de la cárcel, donde estaba por cargos de corrupción, aumentó el descontento de sectores del sur y este de Ucrania, que vieron pasar el balance de poder de un extremo a otro.

Las manifestaciones proliferaron en estas regiones afines a Rusia pero no justifica su intervención militar, que parece descubrir un deseo de aprovechar el momento e incrementar su influencia en Crimea y Ucrania Oriental y mantener su hegemonía.

Los gobiernos deben rendir cuentas a todos sus ciudadanos. Al formar el Gobierno interino se debió considerar eso para evitar la polarización. Tendrán que rectificar y Putin debe comprender que una acción bélica dejaría un precedente indeseable y pondría en peligro los procesos de paz en el mundo.  

Suplementos digitales