El día viernes 16 de noviembre del presente año, la noticia de que el Ejército israelí bombardeó nuevamente la Franja de Gaza, destruyendo almacenes de armamentos y municiones de algunos movimientos islamitas, recorrió el mundo, abriendo la interrogante de hasta cuándo el Oriente Medio tendrá que afrontar este problema social, el cual ha desencadenado innumerables conflictos a causa de dos naciones que aún no han logrado establecer las adecuadas negociaciones para resolver el problema limítrofe, específicamente de los territorios de la Franja de Gaza y Cisjordania, además del reconocimiento de Palestina, como un Estado legal.
A pesar de las resoluciones propuestas por la ONU, para erradicar completamente el problema, en donde se promueven los tratados de paz, la guerra pareciera no tener fin en el Oriente Medio, pues resulta impresionante ver cuánta destrucción han ocasionado los ejércitos de ambas partes, por supuesto sin importarles las consecuencias que se generan a diario, como la muerte de miles de personas inocentes y la desestabilización obvia del Gobierno israelí, por lo que me parece importante criticar la inacción del Consejo de Seguridad de la ONU, ante el conflicto, pues no han prevalecido en ningún sentido los derechos humanos y claramente se ha pasado por alto las resoluciones establecidas por parte de los implicados, por lo que creo que es importante la intervención de organismos internacionales para finiquitar rápidamente el problema y no permitir más muertes y abusos de ambas partes.