Es difícil saber cuáles son los motivos que engendran la crisis que vive el poder civil con las Fuerzas Armadas en el Ecuador.
Pero, independientemente de ellos, no hay que escalar el conflicto, so pena de que se convierta en un “conflicto moral” y este a su vez termine en un “conflicto intratable”, altamente destructivo para la Patria.
Según Coleman, “conflictos morales” son aquellos en que las partes tienen “órdenes morales inconmensurables”. Y de acuerdo con Wuthnow, una “orden moral” define las creencias básicas, valores y normas de la cultura local; en este caso, la cultura, valores y normas de los militares, que no pueden ser ignorados.
Desafortunadamente, los conflictos morales desembocan en “conflictos intratables” – que persisten por largos períodos y resisten todos los intentos por resolverlos constructivamente- produciendo resultados negativos que van desde vendettas hasta atrocidades, como sucedió en Yugoslavia, Irlanda del Norte, etc. Kriesberg menciona tres dimensiones que diferencian al conflicto intratable del solucionable: su persistencia, su capacidad de destrucción y su resistencia a la solución. ¡Cuidado con ellos!
Que esta desgracia no suceda en nuestro país. Es hora de parar el conflicto y para ello solo se requieren dos cosas muy sencillas: prudencia y respeto. ¿Es tan difícil?