En este país de Manuelito, el Rafael hace de las suyas a pesar de ser prófugo condenado por la justicia. Aquí las leyes son hechas a conveniencia de los políticos cuando están en el poder, sino como se explica esa pugna imparable en el CNE? ¿Qué confianza nos pueden ofrecer las autoridades electorales en estas elecciones?¿ Qué confianza podemos tener los electores en estos candidatos que no pagan impuestos, que tienen juicios pendientes, etc. etc.? ¿Cómo es posible que se les pague a los encargados de las mesas electorales solo 10 dólares y sin costearles la prueba del covid, mientras se destinan millones de dólares para los candidatos presidenciables y asambleístas? Pobre Manuelito, o sea el pueblo, engañado como siempre con falsas promesas de los candidatos que mienten, no les conviene decir la verdad. Los debates presidenciales son buenos para conocer algo de los candidatos, pero no tenemos ninguna garantía de que lo que ofrecen lo van a poder cumplir. ¡Dios ilumina a nuestra gente para que vote con conciencia!