Por su intermedio me permito enviar mis sentimientos de consternación y solidaridad al Diario EL COMERCIO, sus Directivos, colaboradores, y especialmente a los familiares de los tres periodistas, Javier, Paúl y Efraín, fallecidos esta semana después de tan cobarde secuestro mientras ejercían sus labores y responsabilidades.
El sentimiento de dolor, impotencia y ansias de justicia son enormes, y servirán de impulsores para que sus vidas no hayan caído en vano, y el país pueda vencer al narcoterrorismo con la unión de todos.