Se ha hecho apología de supuestas irregularidades en el proceso de selección de Fiscal General del Estado; han intentado manchar la vida de un ecuatoriano valioso como es el doctor Galo Chiriboga; pero el único que no debe comentar este proceso, es el fiscal Pesantez, quien, olvidándose de sus actos, quiere ahora ser mesurado y dar lecciones de equilibrio y justicia; cuando de manera prepotente, irrespetando los derechos humanos y del trabajo de personas que han concursado para llenar cargos en la Fiscalía, como en mi caso, irrespetó resultados; con desprecio cometió desacato ante la Defensoría del Pueblo; no acató una sentencia constitucional, es decir, ha hecho una servilleta de esos procesos.
Hoy critica las buenas acciones que en materia de justicia quiere llevar adelante el Gobierno; ataca al Ministro del Interior poniendo como pretexto el uso del polígrafo; se burla del nombre del presidente de la Comisión de Selección; felizmente no se le tomó en cuenta para el Consejo de la Judicatura a pesar de sus desesperadas insinuaciones.