Concierto el oído del corazón

Llegamos (en la fiesta de San Pedro y San Pablo) a estas bendecidas tierras procedentes de Buenos Aires, con la ilusión de participar en la realización de este gran concierto sinfónico coral en vísperas de la visita histórica del papa Francisco al Ecuador, que ofreceremos el sábado 4 de julio, a las 18:00, en la catedral de Guayaquil, conjuntamente con el maestro Patricio Jaramillo y su Orquesta Filarmónica Juvenil, el Coro de niños del Conservatorio Paganini, el grupo Voces del Río y destacados solistas vocales e instrumentales; gracias a los patrocinios del grupo Albavisión, EL COMERCIO y Arpeggio.

Bajamos del avión y nos vamos directo a la catedral a conocer al padre Rómulo Aguilar, que ha sido tan generoso con nosotros inclinando su oído a esta celebración especial que hemos tenido deseo de ofrecer a la hora de las vísperas del día sábado en resonancia eclesial con las vísperas del pasado sábado 11 de abril, cuando el papa Francisco proclamó en una bellísima hora litúrgica la preciosa Bula por el Año de la Divina Misericordia que por estos días transcurrimos.

Allí nos presenta el papa Francisco este “rostro” de la Misericordia y también nos invita a considerar de estas “llagas” de la Misericordia a través de las cuales la historia de los padecimientos de los pueblos se nos hace audible, como si estas mismas llagas fueran al mismo tiempo los labios de la historia que va siendo convertida por el obrar amoroso de Dios en su Iglesia servidora y en el compromiso personal de cada uno de sus fieles.

Por tal motivo hemos querido, en común con monseñor Antonio Arregui, dar a este concierto un contenido consonante con estos lineamientos espirituales y pastorales de la hora. Y así es que escucharemos un primer coro de entrada en lengua quichua titulado “Hancpachap Cusicuinin” (“Alegría del cielo”), seguido de una Obertura concertante (a partir de las melodías principales del filme ‘Hermano sol, hermana luna’), el intenso Stabat Mater de Antonio Vivaldi, y su “Primavera” seguida del “Invierno porteño”, del argentino Astor Piazzolla; una composición coral original inspirada en “El mensajero de la misericordia” de santa Gertrudis de Hefta; un pasillo ecuatoriano tradicional y la festiva “Danza de la pipa de la paz” de la ópera Las Indias Galantes, de Rameau, entre otras cosas.

Los esperamos a todos con mucha alegría este sábado 4 de julio, a las 18:00, en la Catedral de Guayaquil, a horas de que veamos “los pies del mensajero de la paz” bajar las escalerillas del avión que lo trae al “continente de la esperanza” que lo espera con “el oído atento” y el ¡corazón contento!  

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