El fallido golpe contra el presidente Correa el fatídico 30-S, difícilmente lo olvidaremos, y tan solo nos queda guardar silencio en homenaje póstumo a los ecuatorianos caídos en tal absurdo. Con un testigo valiente dispuesto a someterse a la prueba del polígrafo, y con todas las evidencias del caso, el periodista Holguer Guerrero ahora es perseguido y maltratado, al igual que su familia por decir la verdad. Solo pido me aclaren lo que hasta hace poco creí haber aprendido en el diccionario, y ahora descubro asombrada que he estado equivocada, pues: llevar chaleco antibalas ha sido estar un poco gordito, guardarse las llaves ha sido invitar a ingresar, ponerse mandil sin ser médico ha sido ayudar al prójimo, decir denle cianuro para que se muera… ha sido don de lenguas, arrojar una bomba a la cara de un semejante ha sido proteger, quitar la máscara antigases a un ciudadano ha sido tocar cual fanático ante el ídolo en algún concierto de rock, policías incitando a la violencia por la radio ha sido apaciguar los ánimos, motos con banderines han sido los Power Rangers al rescate etc. ,etc. y al final resulta que los sediciosos han sido angelitos; concluyo por consiguiente, ecuatorianos, que para la justicia impoluta la ficción nos tomó desprevenidos.