Se entiende por poder el dominio o facultad para mandar o ejecutar algo o la posesión actual o tenencia de algo. Sin embargo,¿ Quién podría tener mayor control que una madre sobre sus hijos?, porque nacen de ella, se sienten ligados de por vida, a ese poder innato de protección que la madre ejerce sobre ellos, que entregaría su existencia por ver a sus hijos realizados.
Pero para ello, la naturaleza dotó a cada ser con alas propias para que cada uno emprenda su viaje, ¿Acaso no se ve al águila enseñar a volar a sus polluelos, desde los riscos donde anidan?
Así es la naturaleza, nada es igual entre si, todo se asemeja, cada cosa, planta, animal o persona tiene su propia identidad y su propio desarrollo en la vida. Es por eso que los derechos de cada persona deben ser respetados, escuchados y permitir que su aporte ayude al desarrollo de todos.La concentración de poder retrasa el avance general, crea desconfianza, atenta contra el desarrollo uniforme de la sociedad, crea beneficios para quienes ejercen ese poder, haciendo que la justicia, la comunicación, la seguridad y los privilegios de salud y educación sean atendidos para ellos primero.
En este mes de las madres, cabe recordar las palabras de Gibrán Jalil Gibrán. Sus hijos vienen a través de ustedes, pueden darles su amor, más no sus pensamientos, pueden albergar sus cuerpos más no sus almas…Deja que tus hijos vuelen solos del nido cuando llegue la hora y no los reclames para que vuelvan, ellos tendrán también su nido…déjalos libres.
La concentración de poder nunca dejó volar a quienes aparentemente cobijó, ni permitió que cada uno se exprese como es, solo hizo que la vida marche hacia atrás y se pierda en el ayer.