Quito es ahora la ciudad con más contagios del país, 12 mil casos, 15% del total nacional. Ciudad más afectada económicamente por pérdidas de ventas y reducción del empleo adecuado.
No saldremos adelante con medidas convencionales, se requiere un plan emergente consensuado, que enfrente la incertidumbre con decisión.
Es hora de la acción colectiva a través de: reasignar presupuestos de obras hoy irrealizables para campaña de pruebas del covid-19 y vigilancia epidemiológica comunitaria, todos los estudiantes universitarios de esta ciudad deben ser parte de este proceso; programa con mayor cantidad de protocolos sanitarios para todas las actividades económicas de la ciudad, con el apoyo de universidades, institutos tecnológicos, ONG, agencias de desarrollo local; aplicar la disposición de Ley Humanitaria para abrir nuevos emprendimiento desde el día cero, sin ningún tipo de requisitos, con permisos de operación provisional con validez de 180 días; acelerar aprobación de proyectos inmobiliarios, descartando procesos burocráticos; apoyar la reducción del IVA para turismo interno, restaurantes y cultura; aprovechar deducción de gastos personales en pago de impuesto a la renta para paquetes turísticos en la ciudad y en parroquias rurales; apoyar la descentralización ordenada pero efectiva de los valles de Los Chillos y Tumbaco.