El Gobierno nacional ha declarado que existe una percepción de disminución de la delincuencia, pero sería importante llegar a combatir los orígenes a través de toma de decisiones importantes: 1) Coordinar mediante un convenio entre el Ministerio del Interior con las cooperativas de taxis de todo el país, para que los conductores reporten a la Policía actitudes sospechosas y los atracos que puedan observar en las vías públicas, en viviendas, en buses de transporte urbano, etc. 2) Disponer mediante una ley o decreto ejecutivo, realizar una rigurosa selección de los miembros de las compañías de seguridad privada, darles la capacitación necesaria y ejercer un absoluto control sobre el cumplimiento de sus funciones y la responsabilidad sobre la seguridad de los bienes y de las personas que resguardan, y así mismo su solidaridad y reporte con la Policía, toda vez que se han dado asaltos en los cuales estos guardias que conocen el movimiento de las empresas y personas que cuidan, son cómplices de los delincuentes, como ha sucedido en varios atracos en la urbanización Granda Centeno con las quejas de sus moradores. 3) Cerrar las fronteras e implantar una selectiva migración, revisando la condición de refugiados. 4) Decretar el estado de emergencia para combatir la delincuencia y disponer que los miembros de la Fuerza Pública salgan a patrullar las calles en los sectores más desprotegidos con la orden de detener a todo sospechoso.