Cada jueves de todas las semanas, aproximadamente entre las 21:30 y 00:00, llamo varias veces al teléfono 101. Mi emergencia es que en ese horario en la avenida Simón Bolívar, desde el redondel de El Ciclista, hasta el cementerio Monteolivo, se llevan a cabo competencias de autos y motos y aunque las personas que atienden al otro lado de la línea me indican que ya envían una unidad, y esta llega, el peligro y el ruido que implican estas carreras, no se detienen, todos los jueves de todas las semanas. Y allí es cuando me asalta la duda. Y lo digo con toda la seriedad del caso: si la Policía no es capaz de controlar las carreras de autos en horas y sitios no permitidos, cómo le pedimos que controle los asaltos, asesinatos, robos, estruches, violaciones? Si para algo tan sencillo, parecería que no existen los medios y el personal debidamente preparado, qué esperar de lo demás. Pero esa duda ahora es aún mayor: no será que los que organizan esas carreras y quienes compiten, son delincuentes entrenándose para huir de la escena del crimen? No es así como suceden los delitos? Delincuentes que usando autos y motos salen en veloz carrera luego de cometido el crimen?
Quisiera decir que yo le puedo asesorar para llevar a cabo un operativo cualquier jueves, pero no sé mucho del tema, sin embargo mi sentido común me dice que no debe ser tan complicado: 4 autos patrulleros, dos grúas, 20 uniformados; lo demás me imagino que sabrán en dónde ubicarse, cómo actuar, en fin. De todas maneras también ya lo he pensado. Solo queda que lo haga. Después de cada una de mis llamadas, yo me imagino que llega el patrullero, se baja el policía, les dice a esta gente que se retiren, responden “ya ya jefe, ya nos vamos”; los policías regresan a su cuartel; los corredores se ríen y siguen entrenándose para… no quiero ni pensarlo.