Una vez ratificado por el CNE la ganancia del candidato oficialista a la presidencia del Ecuador, no se puede pasar por alto la vehemencia con que el titular del ente electoral ha defendido el proceso y ha atacado al candidato opositor. Es que todos hemos visto cómo en estos días se han pasado cadenas, se han realizado ruedas de prensa y hasta difundido videos en redes sociales negando el fraude.
Cuánto hubiéramos querido que en los días de la campaña de 1ra y 2da vueltas el mismo presidente del Consejo Nacional Electoral saliera públicamente a parar toda esa arremetida que hizo el Estado candidato a favor de Lenín Moreno y, peor aún, de desprestigio del otro candidato. Y que no diga que no supo ya que me consta que por redes sociales se pedía repetidamente al CNE y al mismo Sr. Pozo que controle tanto abuso y violación a la Ley de parte del gobierno; también vimos a muchos personajes desfilar por radio y televisión denunciando lo dicho. ¡Qué hizo el Sr. Pozo, nada!
Ante los hechos consumados no queda más que la historia lo juzgue y la vindicta pública prevalezca.