Uno de los pocos beneficios a los que pueden acceder los adultos mayores es la devolución del IVA, condición variable y siempre con tendencia a la “baja” (de USD 200 hace algún tiempo, a USD 90 en la actualidad); “generosa” contribución que, de alguna manera, viene a paliar la difícil situación de este vulnerable grupo de contribuyentes y a redondear las irrisorias pensiones que, por derecho, le corresponden y que no se compadecen con la difícil situación de esta clase discriminada, burlada y relegada por los gobiernos de turno; pues, para nadie es desconocido que, en este año, el incremento promedio fue de miserables USD 2.
Cabe señalar que, aparte de la miserable cantidad que representan estas devoluciones, el supuesto beneficiario tiene que esperar meses para recibir esta limosna.
Sé de personas que están desesperadas, esperando más de cinco meses para que el SRI haga este desembolso que les ayude a sobrevivir la crisis por la que todos los ecuatorianos, en la actualidad, nos encontramos atravesando.
Hacemos un clamoroso llamado al SRI, a fin de que se sensibilice, tramite y efectivice estas devoluciones a la brevedad posible.