Julian Assange, ciudadano australiano, y ahora por obra y gracia de la Canciller María Fernanda Espinosa es ecuatoriano por naturalización, se encuentra asilado en nuestra Embajada en Londres desde hace 6 años, situación que se ha ido agravando, con el paso del tiempo, pues se ha convertido en la piedra del zapato de los gobiernos de turno, hasta llegar a darle una posición diplomática en la Embajada, razón por la cual el Reino Unido no lo aceptó, y tuvo que quedarse indefinidamente, al Estado le costó 5 millones de dólares la estadía de él, ahora el Presidente Moreno le quitó la comunicación, por interferir en política exterior, y sin embargo el Mandatario sigue manteniéndole en el cargo a la Canciller.
El Legislativo le llamó a Juicio Político, no solamente por este caso, sino por incumplir sus funciones, por la crisis en la frontera, donde tuvo una tibia actuación, y por la polémica por evadir la promesa que le dio a Honduras, para la candidatura a la Presidencia de la ONU; también se cuestiona la inasistencia de la Canciller a la Asamblea, para informar las acciones sobre la muerte de cuatro militares, el secuestro y ejecución de tres periodistas, y la desaparición de dos ciudadanos más, ella aduce que se encontraba en Rusia, razón por la cual no se presentó a la interpelación. La Asambleísta Cristina Reyes, solicitó a la Contraloría investigar esos desplazamientos para promocionar su candidatura a la ONU.