Según el DRAE, manía es: ‘1. Preocupación caprichosa y a veces extravagante por un tema o cosa determinados. 2. Afición exagerada por alguien o algo. Tiene manía por las modas’.
Desde hace rato, he querido escribir una carta a EL COMERCIO sobre el vicio o manía de usar el celular, convenga o no, en todo lugar sin límite alguno, inclusive al cruzar a pie las avenidas y calles de mucho tráfico. Lo peor, lastimosamente, es que hay gente que intenta conducir su vehículo ‘mientras está jugando con el celular …’ y por supuesto, cuando el semáforo está en rojo, aprovecha relajadamente para dedicarse de lleno al teléfono y hay que pitarles para que se den cuenta que el semáforo ya se puso en verde.
De las cosas que más me llaman la atención es ver a los conductores de vehículos pesados como buses (donde llevan pasajeros) o camiones y volquetas de carga, lo usan en forma por demás irresponsable. En lo personal, no tengo nada en contra del uso racional de este aparato, que es un gran invento, pero hay que tomar en cuenta que, según Moliére: ‘Todos los vicios, con tal que estén de moda, pasan por virtudes’.