Escuché a la Presidenta de Argentina, y reafirmé que los pueblos son el reflejo de los gobernantes que los dirigen. A pesar que los dos países han caminado hacia una mejora, en las condiciones de vida, hay una gran diferencia en los modelos mentales, que todos los actores principales de cada país, manejan. Mientras que en Argentina la premisa es dialogar y ceder para lograr acuerdos, en Ecuador, no hay diálogo porque nadie cede y la oposición no propone planes y solo dice No. Esperemos que el próximo año, los actores principales de nuestro país entiendan que si no se propone y solo se dice No, o si se mantienen resentimientos, soberbia, prepotencia, o que las cosas se hacen como yo propongo y nadie puede hacer algo mejor que yo, siempre el pueblo será afectado del progreso holístico que seguirá retrasado frente a otros pueblos.