Tras declaración de la independencia unilateral de Cataluña, el Gobierno español resolvió disolver el parlamento, destituir al gobierno catalán y convocar a elecciones regionales para el 21 de diciembre. EE.UU. y algunos países de la Unión Europea han reafirmado su apoyo al Gobierno español, en medio de manifestaciones a favor y en contra de la independencia.
Últimamente, Europa ha tenido que hacer frente a otros sucesos similares. En enero de este año, el Tribunal Constitucional alemán dictaminó que Baviera, el segundo estado federado más poblado de Alemania y uno de los más ricos de este país, no pueda llevar a cabo un referéndum de independencia, puesto que la secesión en estados federados individuales constituiría una violación a la Ley.
Asimismo, el 22 de octubre se realizaron los referéndums consultivos y no vinculantes en Lombardía y Véneto para que ambas regiones italianas, las mismas que aportan el 30% del PIB nacional, tengan mayor autonomía, competencias y financiamiento del Estado.
¿Serán estos acontecimientos meras coincidencias, o serán pequeños indicios de una potencial fractura en la estabilidad del viejo continente?