¡Caso juzgado!

¿Qué hubiera sido de nuestra patria si en tiempos de la Colonia, los patriotas se hubiesen arredrado ante el tremendo y sanguinario poder español...?

¿Qué hubiera sido de la historia misma de la humanidad, si los tiranos del mundo no hubiesen dejado testimonios de barbarie, locura, tortura e injusticia para con su pueblo? ¿Qué hubiera sido de la conciencia del hombre si no hubiera asimilado las bendiciones de su historia?

Cuando por su vida y ejemplo, consagración y sacrificio no hubieran logrado dejar un testimonio de bien en la razón de su semejante, no obstante haber retirado una comodidad personal para entregar su razón y lucha en aras del sacrificio, pues de antemano su espíritu les profetizaba que su lucha no iba a ser estéril, que esta no era un capricho; todo lo contrario, esta estaba legitimizada e insertada en un bien colectivo, en una redención justiciera y suprema a favor de su pueblo: Así conocemos en la historia a sus protagonistas.

Cristo y el cristianismo, nombre que implica un camino, una verdad, una vida y desde entonces ha tenido tantos seguidores como estrellas del cielo. Pero el mal también ha tenido su espacio, pongamos un nombre, Adolfo Hitler, detrás de quien se recoge una práctica, el fascismo, que ahora es afrenta, vergüenza, terror, injusticia y locura, nadie quiere repetir una historia así. 


Lo que vemos ahora en las redes sociales, las muertes diarias infringidas por una milicia loca y servil en contra del pueblo venezolano, es atroz. Aquí en el Ecuador, nuestra Patria. Mil veces Ecuador, nuestra Patria! No Cuba, ni Venezuela…

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