En la era de los derroches por doquier, se construyó esa mole a un costo de USD 47 millones para sede de la Unasur, con dinero de todos los ecuatorianos y dándonos (ese gobierno) la apariencia de país rico, lo que resulta hasta risible a lado de poderosos como Chile, Brasil, Argentina, etc. A ningún otro país le costó un solo dólar la millonaria fantasía correísta que, actualmente, ya se derrumbó como entidad. Incluso, es una edificación que desentona con el entorno.
El gobierno ha decidido destinarlo para la universidad indígena, lo cual no es tan acertado que digamos porque, lejos de ser un respaldo para el indigenado, es una discriminación, puesto que tienen el derecho innegable de estudiar en cualquier universidad del País como lo tienen los demás jóvenes ecuatorianos; de esa manara están a un mismo nivel, con iguales oportunidades y es lo que ya viene sucediendo; la prueba es que hay profesionales indígenas que se destacan en varias actividades profesionales.
Señor Gobierno, no discrimine a nuestros hermanos indios; crear una universidad únicamente para ellos no es un halago. Si así creen, entonces debería haber universidades para afro ecuatorianos, para mestizos, para blancos, para amazónicos, etc. No es necesario. Los establecimientos educacionales en todos los niveles de estudios deben ser de general apertura.