Tiempos duros y trágicos
La historia turbulenta y trágica parece repetirse en el país. La desesperada ambición y sed de poder han provocado inseguridad, desconfianza. El patriotismo ha desaparecido igual los valores éticos, cívicos, políticos. La honradez para el recuerdo.
Los ecuatorianos nos hemos olvidado de aquellos tiempos funestos y terribles, así, el año de 1932 cuando se dio la guerra civil de los cuatro días. Se desarrollaba una lid electoral, un candidato muy impopular impuso su prepotencia plutocrática con mentiras, engaños y falsedades. Acusado de extranjero, peruano, de lo que hizo alarde en los muchos años que vivió en Europa, lejos de la patria. Quiso disculparse al expresar que el haberse declarado peruano era una ligereza de su despreocupada juventud.
En la actualidad, a casi cien años, hay situaciones similares que desconciertan: temor de fraude electoral, inscripción dudosa de candidaturas, no sufragar en la primera vuelta, manipulación, falta de personalidad y presunción de apoyo económico de un grupo subversivo extranjero.
Los patriotas de entonces se levantaron pese a la amenaza de que la sangre subiría hasta los tobillos y eso sucedió. Las crónicas informan de más de mil muertos e innumerables heridos y desaparecidos. Quito, ciudad sitiada. Los patrioteros de todo tiempo se escondieron o huyeron. Ecuatorianos, no olvidar los nefastos días de octubre de 2019, acatar la ley, vivir en democracia y labrar el futuro en paz y con esfuerzo.