Señor Presidente, no por dar gusto a todos los ciudadanos, se logrará los objetivos de su gobierno. El buscar un equilibrio en medidas para mejorar la economía, con, por ejemplo, liberar las importaciones, disminuir la evasión de los impuestos, o realizar proyectos para los ciudadanos con menores recursos, no necesitan de consultas sino de mucho trabajo en planificación sistémica y cambiar lo que no han tenido los gobiernos anteriores en planificación, con herramientas que apliquen la dinámica de sistemas y no solo la adorada econometría.
Por otro lado, la corrupción, sí, hay que hacerle frente con acciones rápidas y certeras y evitar seguir con el discurso cansino de repetir y repetir, que siempre usted ha estado contrario a muchas acciones del gobierno anterior.