Es el slogan que durante 10 años, ha mantenido en nuestras mentes y en nuestros corazones, Rafael Correa, haciéndonos soñar al principio, que nuestro país iba a cambiar de rumbo después de nefastos gobiernos precedentes, pero ¡No!, era simplemente un espejismo, que al volver a la realidad, se convirtió en una pesadilla, aquellas manos limpias se mancharon de indignidad y ambiciones personales, hasta convertirse en una corrupción, jamás imaginable, con mentes lúcidas, transformaron al país, en una economía nefasta y casi irrecuperable, por la inmensa deuda interna y externa. Ahora, el presidente Moreno, con cambio de mentalidad y de actitud, quiere transformar, todo ese andamiaje político, corrompido, y Correa lo tilda de traidor; el pueblo le exige una Consulta Popular, y él está presto a escuchar su voz, sería saludable, para cambiar toda la podredumbre enquistada, todavía en este gobierno. Pero yo me pregunto ¿Será posible realizar esta consulta con la venia del Tribunal Constitucional, que es el ente que debe calificar las preguntas, sabiendo que hay mayoría oficialista del anterior gobierno?, yo creo que no. Seguiremos soñando.