La estrategia empresarial debe diseñarse con un entendimiento del entorno macroeconómico. El gerente financiero debe evaluar los impactos que en la compañía podría causar un cambio de modelo económico: Las ventas están vinculadas al crecimiento o decrecimiento que se espera en el PIB de su sector, así como a los factores de la demanda (consumo de las familias, del gobierno, nivel de empleo) que podría continuar contraída causando reducciones de márgenes; los costos guardan correlación, según su estructura, con los niveles salariales por sector, con costo de insumos locales e insumos externos (posible fortalecimiento del dólar al inicio de la era Trump); con tarifas de servicios públicos.
Probablemente un nuevo gobierno buscará solucionar los desequilibrios fiscal y externo con ajustes en gasto y estímulos a la innovación y las exportaciones. El gerente financiero deberá estar atento a los indicadores macroeconómicos, a los números que importan y, dependiendo del sector y de la empresa, analizar un cambio de prioridades, verbigracia: liquidez primero que rentabilidad; control sobre el capital de trabajo; mayor vigilancia al balance que al estado de resultados.
Las políticas de gobierno afectan también a las empresas en tasas de interés, en la estructura de capital, costo del capital, nivel de apalancamiento, así como al valor. Una eventual disminución del riesgo país causaría una reducción en el costo de capital de la empresa y, por ende, un alza en su valor…