Ciudad desconcierto

En la última administración se ha evidenciado, la falta de control y aplicación de las leyes y ordenanzas. Pese a que todos los días los medios, les dan santo y seña, no pasa nada.

La ciudad sistemáticamente ha sido tomada por las ventas informales y formales, se ha convertido en un pueblo; un retroceso evidente y no discutido. Como morador de uno de los barrios tradicionales (Villa Flora), me apena ver como las ventas informales se toman las aceras y las calles, y no solo son ellos, las empresas formales, también al parecer están haciendo “uso de su derecho a tomarse las aceras”, ya sea como parqueaderos o colocando cualquier cosa en las mismas. Existe un doble discurso entre lo que se dice y lo que se quiere hacer. Por una parte se dice que se está queriendo impulsar emprendimientos, pero vemos es que las aceras, calles, plazas y hasta en los buses, se toman espacios públicos. El trabajo informal no suma, resta. Hay que aumentar la base de contribuyentes y eso solo y únicamente se lo puede hacer respaldo a los empresarios y a los nuevos emprendedores.

Se hablaba de un “Modelo de Gobierno Responsable”, se han iniciado campañas contra el acoso sexual y por último escuché “Te queremos a salvo”. Cómo vamos a estar a salvo si todos los días en toda la ciudad vemos la falta de acciones y decisiones.

Quito que durante muchos años ha sido un verdadero ejemplo,… Carita de Dios, Patrimonio de la Humanidad, etc.

Y para completar el oscuro panorama... Vemos que se están postulando para la Alcaldía un número excesivo de aspirantes; que tristeza. Esta falsa democracia nos está acabando día a día.  

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