La Navidad se ha convertido en un pretexto, no se reúnen para disfrutar, sino para confrontar, el verdadero sentido se ha esfumado, no hay un momento para reflexionar, el pavo es un motivo para presumir, los regalos costosos se dan para compensar ausencias, la familia se dispersa, cada quien hace lo que quiere. La Navidad es la razón, para regresar al hogar, el reencuentro familiar disipa a la nostalgia, estamos juntos otra vez, revivimos las anécdotas de la niñez, la comida tiene trascendencia, es más deliciosa, hay reconciliación, risas, sonrisas, felicidad, el amor y la armonía crean un ambiente agradable, la familia está más unida que antes. La Navidad es más de lo que es, y se ve, no hay Navidad verdadera sin Jesús, él es la causa, aunque el interés comercial le ha distorsionado, y la ausencia de un ser querido entristece, y la presencia de quien te ofendió te lastima, es mi deseo que la Navidad sea un tiempo de restauración, que la Navidad recupere su significado, sigo deseando.