El artículo titulado “Corrupción”, publicado en Diario EL COMERCIO el 17 de junio del presente año, por el columnista invitado Andrés Vallejo, menciona la existencia de “intermediarios” que recibirían 1 dólar por barril de petróleo, “beneficiando a funcionarios públicos”, señalando además que existe “anomalías” en los trabajos de rehabilitación realizados en Refinería Esmeraldas. Estas aseveraciones carecen de fundamentos probatorios; el columnista cita lo publicado por diario El Universo, desinformando a la ciudadanía, sin contexto, ni documentación que contraste dichas aseveraciones, señalando incluso que estas actividades perjudican los intereses del Estado ecuatoriano.
Las negociaciones estratégicas realizadas por Ecuador han beneficiado al país. A través de estos contratos, Ecuador ha logrado colocar su crudo en el mercado internacional de hidrocarburos en un momento en que existe sobre oferta de petróleo a nivel mundial y muchas empresas y países buscan un cupo para colocar su crudo, en medio de la expectativa de los precios internacionales.
Los contratos firmados con Petrochina no establecen valor alguno por comisión para terceros, como lo asegura el columnista. Una vez entregado el petróleo en el Terminal Marítimo de Balao al comprador, se factura al mismo consignatario, en este caso Petrochina International Limited, sin la participación de intermediarios.
EP Petroecuador es el brazo técnico ejecutor de estos contratos, por lo cual, entrega al comprador los volúmenes de crudo acordados contractualmente, según una planificación periódica. El dinero por la venta de crudo ingresa directamente a la cuenta única del Banco Central, por lo cual, ningún funcionario del Estado recibe dinero alguno por esta transacción.
Por otro lado, con relación al proceso de rehabilitación de Refinería Esmeraldas, este fue postergado por años, sin que gobiernos pasados tomen la decisión de mejorar las condiciones técnicas y operativas del mayor centro refinador del país.
30 años tuvieron que pasar para que un gobierno con una visión clara de transformar y modernizar los sectores estratégicos, motor de la economía ecuatoriana, tome la decisión política histórica de caminar hacia una nueva era hidrocarburffera, cuya premisa es la innovación tecnológica.
La rehabilitación significó recuperar la capacidad de producción de Refinería Esmeraldas a 110 mil barriles de crudo al día, lo que representa un ahorro de más de 355 millones de dólares al año para el país, es decir, más de 1 millón de dólares diarios de ahorro. Generó más de 7 mil fuentes de empleo directo para los ecuatorianos y en especial para los habitantes de la provincia de Esmeraldas.
Si Refinería Esmeraldas no se hubiera rehabilitado, este complejo refinador estaría parado y el país tendría que destinar alrededor de USD 2200 millones anuales en la importación de combustibles y derivados.
Hoy, esta renovada planta industrial tiene un valor aproximado de USD 8 000 millones y los trabajos de rehabilitación una inversión de USD 1 200 millones. Este es un centro tecnológico, de producción de combustibles y derivados, uno de los polos de desarrollo más importantes del país.