En marzo de 2016, en “Cartas a los lectores” de diario EL COMERCIO, me permití decir algo de la “honestidad” de Odebrecht, en los siguientes términos:
“Lejos de mi ánimo, dudar de la integridad moral del señor Alcalde, quien realiza un positivo programa vial en la ciudad… Sin embargo, es riesgoso y preocupante que la Empresa Constructora del Metro sea la Odebrecht, cuyo Gerente- Propietario el Arq. Marcelo Odebrecht, en el Brasil, acaba de ser sentenciado a 19 años de prisión, acusado de corrupción por firmar contratos turbios en varios países del mundo; y nada raro sería que el Dr. Sergio F. Moro, Fiscal incorrupto, severo, implacable, que no solo acusó a Odebrecht, sino que hasta pidió prisión preventiva contra Dilma R., y Lula, dicte alguna medida que comprometa los USD 2000 millones, que ya comenzó a pagar el DMQ. De suceder esto, ¿qué pasaría con el Metro…?
Al respecto oportunamente, el señor Lcdo. Carlos Jaramillo, en su columna de opinión de EL COMERCIO, reiteradamente ya comentó sobre la Odebrecht; y, luego, en el mismo Diario en septiembre y 11 de noviembre, recordé que “el Gerente de esa Empresa estaba preso, acusado de corrupción… por lo que no debería contratarse con una empresa cuestionada…; pero nadie me hizo caso, pese a que algunos señores concejales, inicialmente estaban en contra del proyecto, entre ellos, el “guagua Alcalde”, pero “a la hora del té”, hubo 16 votos a favor de Odebrecht…”.
Así comenté hace 9 meses, sobre la inconducta de la Odebrecht, que ahora está siendo procesada por la justicia de Brasil y en EE.UU., y que ojalá también, con honestidad, sea esclarecida la imputación de coimas en nuestro país.