Yo soy un jubilado con paupérrima pensión, gracias a la dolarización y a la década saqueada, esperando nada más que Dios me lleve al más allá para por fin descansar; por eso acudo a su diálogo y a recordarle lo que usted ofreció en su victoria presidencial: ¿que ayudaría a los de la tercera edad! Los jubilados en la década saqueada fuimos robados el 40% de mensual para las pensiones, que el gobierno tiene la obligación de pagarle al IESS, ventajosamente devuelto por usted desde el año del 2019.
Pero el aumento mensual, gracias al exdictadorzuelo Correa, que odiaba a los “descartables” de la tercera edad, decretó que se haría de acuerdo a la devaluación del país, que sigue baja y en ciertos meses negativa, porque no tiene dinero el pueblo para adquirir mercancías por falta de trabajo y las empresas se ven en la necesidad de usar el marketing de rebajar las mercancías para poder vender; este decreto no se ha tomado en cuenta y creo no permitirá su gobierno que siga vigente ese nefasto decreto. Por eso exigimos, con todo el respeto que usted se merece, que anule ese decreto y que vuelva el aumente de pensiones a ser como antes del malévolo decreto del odiador de los jubilados, igual que el ex presidente del IESS Richard Espinosa, enemigo # 1 de nuestra Institución.
El aumento demagógico sin ningún presupuesto de los que gozan los servicios del IESS, se ha vuelto astronómico. Señor Presidente, que Dios le ilumine para paliar este maremágnum de nuestra Institución. Los jubilados y los afiliados al IESS, deseamos sinceramente que con estas actitudes positivas, vuelva a recuperar la aceptación y la credibilidad del pueblo ecuatoriano.