Es loable la preocupación que existe por los migrantes y los jóvenes recién salidos de la universidad, para que puedan conseguir un empleo. Pero ¿Qué pasa con el resto de la población, desde los 30 años en adelante, que no tienen un sustento laboral? Hasta el momento, no se ha visto alguna salida para la crisis laboral de este sector.
De forma admirable estas personas han empezado a realizar emprendimientos, que tendrían más fortaleza si tuvieran un sueldo fijo que les ayude a desarrollar sus metas. El gobierno actual debe tratar de ayudar a todo este sector que no tiene un empleo fijo, abrir las puertas para que vuelva la inversión extranjera puede ser una solución.
El Ecuador aún está a tiempo para poder resolver la inestabilidad laboral de los profesionales que tienen 30 años en adelante.Caso contrario, otros países empezarán a beneficiarse de recibir a grandes profesionales ecuatorianos que verán en la migración la única solución para tener un sustento laboral para sus familias.