Acaba de fallecer Jorge Rodríguez Torres -con mayúsculas-, Caballero Quiteño poseedor de una ilustre prosapia cívica sacada a lucir en sus tantas e históricas frontales intervenciones con las que denunció múltiples actos de corrupción de funcionarios públicos e, individuos inmersos en atentados contra la moral y la honradez ciudadana… Que Dios le tenga en Su Divina Gracia…
Aparte, con relación a mi última “Carta EL COMERCIO” en la que decía que, “Por un firme sentido de Honor” (y, como honor es la máxima expresión de dignidad del Ser humano), tal como declararon unos dirigentes de esas organizaciones indígenas de que no habían participado en los atentados de octubre del año pasado contra Quito, la ciudad “Yunque en la que se forjó el acero de la Libertad de América” -como dice un lema de mi autoría-, yo incluí tal negativa en la carta, pero… he recibido llamadas protestándome por ello, aduciendo que, “hasta” en la televisión se vio claramente a uno golpeando el pecho de un desarmado señor policía y, en la Fiscalía se han presentado denuncias en su contra… ha puesto en tela duda la palabra empeñada por esos dirigentes, respecto a su negativa…