Mientras la televisión nos enseña los desperdicios millonarios de las Escuelas del Mileño convertidas en escombreras en distintos poblados del país, mostrando que todo era propaganda, derroche y quién sabe si sobreprecios en la década robada, el Elefante Blanco del edificio de Unasur sigue botado en la Mitad del Mundo.
Un despropósito monumental que le costó al país USD 55 millones. Ofrecieron una universidad indígena, dijeron que se iba para allá el fondo de la Biblioteca y el Museo de miles de piezas arrumadas en los sótanos del Ministerio de Cultura, de un país que tiene mucha cultura y al que le sobra el ministerio.
Trabajen en serio para darle uso al edificio para que la gente que vaya a la Mitad del Mundo no solamente se tome una foto con un pie en cada hemisferio sino que tenga la mejor muestra de arte colonial, arqueología, y cuadros de fenomenales pintores del siglo XX y actuales como los que tiene el Ecuador. ¿Qué esperan?