Votos en la Costa
El terremoto del 16 de abril de 2016 demostró el grado de vulnerabilidad y marginalidad a la que se enfrentaron y sufren los distintos sectores que fueron afectados.
El país entero se volcó para ayudar a la población afectada, al igual que muchos países e instituciones internacionales.
Sin embargo, ésa ayuda, fue mal enfocada desde el inicio, por el gobierno de ésa época, y muy poco llegó a los necesitados; hasta el día de hoy hay rezagos y muchos problemas por resolver, entre ellos plantas para tratamiento de agua potable, reestructuración de canales de agua, vías destruidas que siguen en espera de ser rehabilitadas totalmente, poblaciones semi abandonadas por falta de atención a viviendas destruidas, que no han sido atendidas a pesar de haber sido ofrecidas por el gobierno, escuelas que funcionaban y fueron dejadas al olvido.
Entre las obras grandes, la reconstrucción del terminal del aeropuerto de Manta, obra que estaría terminada en éste año, hospitales, entre el que se encuentra el de Pedernales, conocido por la corrupción que dejó su manejo.
El voto en la Costa, de la mayoría de la población, fue el de la desesperanza, forjado por las circunstancias, apegado a las mafias caudillistas y de narcos que son los únicos que llegan con falsas promesas y entregando migajas a ésta población, que hoy vive en la encrucijada de atender, a quién hoy le aprovecha o morir. Conocidas las causas, hay que plantear su resolución, no atacando la pobreza, sino solucionando directamente con los pobres.
Por ejemplo; los pescadores artesanales, no tienen combustible para salir a pescar, éste es canjeado luego por personas que retiran ese valor con la pesca obtenida. Una cooperativa patrocinada por el gobierno y los pescadores, les podría dar un mejor poder de decisión de los productos que pescan y podrían crecer para mejorar su vida a través de su funcionamiento.
En la ruralidad, el agua de los canales habilitados, mejoraría las siembras, cosechas y establecería condiciones de mejor vida, así como la rehabilitación del agua potable, las escuelas tan necesarias, darán futuro a los hijos de esa patria abandonada.