Me quemé la pierna

Han sido 30 días que he permanecido en la Unidad de Quemados del Hospital Los Ceibos del IESS por una quemadura en mi pierna. Soy diabética y comprenderán que mis heridas no se cicatrizan fácilmente; por lo que tenía miedo de perder mi pierna, pero aquí me la han salvado. Me han colocado piel nueva y, aunque no lo crean, ya quiero ver cómo he quedado.

He decidido contar mi historia, a través de su prestigioso periódico, porque sé que muchas personas lo leen y considero que puedo ser un instrumento para que otros sean mucho más cuidadosos y no pasen por lo que yo he pasado, que la verdad no se lo deseo a nadie porque quienes presentamos quemaduras no tenemos un tiempo mínimo o máximo de hospitalización; eso siempre dependerá de cómo evolucionan nuestras heridas. Todo comenzó porque me subí en una moto, después de haberme atendido en un dispensario médico por un cólico estomacal. Como andaba adolorida, a la hora de bajarme lo hice por el lado del tubo de escape, que estaba sumamente caliente, y me quemé de manera inmediata la pierna; así que me transportaron de emergencia al Hospital Los Ceibos, pues decían que ahí curaban a los quemados.

La verdad es así. Aquí me han tratado excelente. No tengo quejas. Yo llegué con llagas y la piel al rojo vivo, sin esperanzas y con mucho miedo, pero las enfermeras, los médicos y cirujanos me han atendido oportunamente y me han ayudado a superar esta situación tan dolorosa. Por eso les digo: Tengan cuidado a la hora de subir o bajar de motos, de manipular líquidos calientes, de usar juegos pirotécnicos o de usar productos que puedan generar quemaduras en la piel. Padecer estas lesiones es algo serio. 

Suplementos digitales