Quiero comenzar citando una maravillosa y asombrosa frase del premio Nobel de Literatura de origen Colombiano Gabriel García Márquez, que dice el periodismo es: “El mejor oficio del mundo”, con este pensamiento nos quiere decir el fascinante y entretenido ejercicio del periodista.
La ética del periodismo es un conjunto de valores y normas, que el periodista en su oficio de su vida diaria debe adquirir con responsabilidad social, rectitud y honradez, imparcialidad y veracidad, crítico y valiente; atrapando a los lectores con una información objetiva y actual.
El periodista tiene que tener amor por las palabras, debe ser capaz de crear reportajes y artículos precisos, concisos y atractivos para el público, con un amplio contenido investigativo que permita generar espacios de discusión, debate y análisis con un lenguaje moderado y real.
El periodismo y la literatura nos conducen a una narrativa imaginativa y sistemática; así el apasionante mundo del comunicador, nos permite ser más creativos y originales en nuestro servicio informativo y comunicacional.