Museos, salas de lectura y bibliotecas públicas en Quito, mantienen un horario de oficina de 9 a 5 de la tarde, siendo un ejemplo claro del nivel de promoción e incentivo que se ofrece a los ciudadanos, hacia la “cultura”.
Horarios de museos en otros países, llegan en algunos casos hasta las 6 o 7 de la noche y horarios de bibliotecas, hasta las 9 de la noche, siendo un indicador de que se utilizan estudios sobre la demanda de los usuarios. Cuando era universitario, la biblioteca de la casa de la cultura ecuatoriana abría hasta las 7 de la noche, y hoy mi sorpresa, a las 5 de la tarde ya está cerrada. Es indudable que sin promoción, los espacios físicos de cultura solo serán espacios vacíos sin que turistas tengan tiempo para visitar o salas de lectura casi vacías en el centro, con algunas personas leyendo los periódicos del día, sin ningún incentivo para leer libros de “cultura”.