No es cuestión de religión, tampoco de ideología, esto es por principios morales, lo que yo creo no está por encima de las creencias de los demás, pero lo que yo creo me proporciona convicción y un estilo de vida saludable. No soy homofóbico, tampoco legalista ni tradicional, sin embargo, no puedo quedarme callado porque sería cómplice de la injusticia, la inmoralidad y la perversidad, que de a poco, se va apoderando de la sociedad. Quieren obtener derechos, atropellando el derecho de su prójimo, esto salió fuera de todo razonamiento coherente. Respeto lo que piensan, respeto su opción sexual, pueden hacer de su vida lo que quieran, pero, no van a influir en mí con su teoría, no acepto que vulneren mi juicio, con la decisión de la Corte Constitucional de dar vía libre al matrimonio igualitario, para mí es inconstitucional, un abuso de poder y de leguleyadas, que amerita la destitución de quienes emitieron el fallo, no se metan con mis hijos, porque despertarán al león dormido.