¿Es necesaria tanta barbarie para que las decisiones de un mandatario cambien? Es cierto, gran parte de la población no recibió de buena manera las nuevas medidas económicas. Pero, bastaba con sólo realizar una verdadera marcha pacífica para mostrar el descontento o crear un espacio de diálogo entre el Presidente y la ciudadanía para que ésta indicara su inconformidad.
Varios grupos líderes en Ecuador marcharon “pacíficamente” para hacerle saber al Presidente que las decisiones tomadas no eran bienvenidas por el pueblo, pero esas marchas no hicieron nada más que causar caos en el país.
Sabemos que no todas las personas que fueron parte de aquellas protestas querían generar desmanes, pero basta con ver a un pequeño grupo que tenga una energía negativa y llena de destrucción, para contagiar al resto. Y en efecto, fue así. Como resultado, muchos policías y militares fueron heridos, ellos solo buscaban que todo el desorden causado por los protestantes pare; miles de manifestantes fueron heridos, según testigos por los policías y militares; miles de locales a nivel nacional fueron saqueados, hubo pérdidas millonarias en muchas ciudades y en el país entero.
¿Eso es lo que buscaban los protestantes? Según sabemos, ellos desfilaban entre otras cosas, por no estar de acuerdo con el retiro de los subsidios que el Gobierno decretó y evitar que todos los productos de primera necesidad suban de precio, argumentando que estas medidas nos dejaran un poder adquisitivo más débil del que ya teníamos. Pero en mi opinión, lo que nos está afectando desde ya, son todas las pérdidas, destrozos y daños causados por las manifestaciones desmedidas y la indivisible pérdida económica por la paralización que sufrió nuestro país. Hagamos conciencia, lo que el Ecuador necesita, es paz.