En los últimos días se ha despertado el interés de algunos sectores por atacar o frenar la corrupción, han presentado proyectos de ley la Asamblea, que fue vetado totalmente por el presidente de la República, el gobierno central y algún legislador, corrupción que ha sido una práctica generaliza en el sector público pero que se dio con mayor descaro y en forma sistematiza en la década ganada del correismo.
Sin embargo estas leyes lo que pretenden es castigar a quienes ya cometieron el delito, llámese este peculado, asociación ilícita, delincuencia organizada u otra figura y tal vez lograr la recuperación de los valores robados; sin embargo no se hace nada para prevenir el cometimiento de estos actos, es decir establecer controles preventivos en la administración pública, función que le corresponde a la Contraloría General del Estado y a la Unidades de Auditoría Interna; pero que requiere del compromiso de todas las instituciones públicas y del apoyo y decisión del gobierno. En este sentido considero que se deben desarrollar las siguientes actividades: 1) revisar y actualizar las Normas de Control Interno; 2) difundir y capacitar al personal de servidores públicos sobre las normas y leyes que deben observar en su gestión, antes era obligatorio aprobar una serie de cursos dictados por la Contraloría, según la función que ocupaba el servidor público; 3) las Auditorías Internas deben cuidar que esas normas se cumplan mediante procedimientos de control concurrente, no solo como recomendaciones en los informes resultado de las auditorías o exámenes especiales; y 4) los Auditores Internos deben dedicar más tiempo de su gestión a asesorar de los administradores públicos, diseñando e implantando mecanismos de control, participando en la toma de decisiones, integrando comités o directorios.
En este objetivo tienen un gran compromiso las Carreras de Contabilidad y Auditoría, o afines, de las Universidades.