Un J. Montalvo para Maduro

Según Juan Montalvo, Ignacio de Veintimilla encarnaba los siete pecados capitales; a ese extremo llegaba su animosidad por el dictador ecuatoriano; invocando al escritor y filósofo ambateño, hallaríamos un paralelismo con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la falta de méritos para llegar al gobierno, su pobre formación académica y su escasa cultura, más los siete vicios obviamente, serían las semejanzas entre estos dos personajes tristemente célebres; al igual que lo hiciera con Veintimilla, de Maduro diría: “Este no será jamás tirano, tiranía es ciencia sujeta a principios difíciles y tiene modos que requieren hábil tanteo, dar el propio nombre a varones eminentes como Julio César en lo antiguo o Bonaparte en lo moderno, no sería justicia, su ruindad convierte a este hombre que por fortuna llegó al poder, en un tiranuelo y malhechor”; no obstante el renombre que alcanzó como brillante fustigador del dictador Veintimilla, no bastó para que el pueblo ecuatoriano despertara de su opresivo ensimismamiento en una época donde el país estaba sumido en agitadas luchas entre conservadores y liberales; sin embargo, en el escenario actual, si las exquisitas e incendiarias diatribas montalvinas estuviesen dirigidas en contra de Maduro, sí surtirían efecto, gracias al mediatismo informativo en el que vivimos, sus pensamientos tendrían resonancia universal, convirtiéndose, en un arma demoledora para tumbar al tiranuelo.  

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