El inicio y finalización de un período lectivo de estudios en nuestro medio genera un trauma en padres de familia y estudiantes. Cuatro situaciones considero determinantes:
Los estudiantes no aprendieron bien los contenidos de las asignaturas ni desarrollaron adecuadamente sus habilidades intelectuales y qué decir, sus valores. El tiempo dedicado a sus estudios no está bien administrado.
Los padres de familia no acompañan regularmente al trabajo de sus hijos durante el tiempo de trabajo estudiantil, quizá por inadecuada coordinación con los requerimientos institucionales. Los profesores no procesaron bien el aprendizaje de sus estudiantes en el aula, al no evaluar permanentemente los avances. El seguimiento y retroalimentación del proceso de aprendizaje resulta escaso por los tiempos y plazos de actividades que los docentes deben cumplir en las instituciones educativas públicas y particulares. Si en las instituciones educativas se aplica un proyecto Educativo, un modelo pedagógico y un modelo didáctico consolidados, obtener siete puntos sobre diez sería fácil de alcanzar por los estudiantes. El trabajo estudiantil debe ser compartido por la comunidad educativa.