Luego de la década ganada nos sentimos abusados, desilusionados, impotentes, defraudados, deprimidos, pobres y endeudados; cada día se evidencian nuevas atrocidades causadas por un hábil maniobrador que hizo lo que le dio la gana en lo económico, político y social en complicidad con un grupo de todólogos que rotaban por los ministerios sin tener los conocimientos específicos para cada función por lo que necesitaban la presencia de los famosos asesores, en algunos caso más de treinta con ingresos muy elevados.
Los utilizados para levantar las manos y aprobar las constantes enmiendas a la Constitución, los corruptos y nuevos ricos en cuyas manos está el sustento de la mayor parte de los ecuatorianos.
Otro problema que indigna es en el campo laboral tanto estatal como privado plagado por extranjeros, que como cobran menos son más apetecidos sean o no competentes ¿y los ecuatorianos?
Señor Presidente me parece que usted está haciendo las cosas con prudencia, inteligencia y tolerancia, pero ante los últimos acontecimientos en la frontera norte sería un acierto lógico que reemplace a los Ministros de Defensa y del Interior por Militares en Servicio Pasivo, pues ellos saben lo que debe hacer en estos casos.